Un día como hoy, 11 de marzo, de hace cuatro años, Asturias anunciaba la primera víctima mortal de la covid-19, el salesiano Avelino Uña, de 68 años. Desde entonces, el día de su fallecimiento, una fecha marcada para siempre en la memoria del Principado, sirve para recordar a todas las personas afectadas por la enfermedad en la comunidad.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha encabezado hoy un sencillo homenaje a “los miles de asturianos y asturianas que murieron durante la pandemia y también a quienes todavía sufren sus secuelas”. El acto ha tenido lugar en el exterior del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde en 2021 se plantó el Texu de l’Alcordanza, en memoria de todas las víctimas.
Ese lugar en las inmediaciones del centro hospitalario rinde también tributo al personal sanitario que estuvo en la primera línea para cuidar de las personas enfermas. “Desde aquí se luchó por cada vida. El HUCA es una inversión colectiva del pueblo asturiano. Recordemos que aquí tenemos el excepcional Laboratorio de Microbiología, que nos permitió siempre ir un paso por delante, y también se impulsó un sistema de vacunación incomparable, porque sabíamos que la vacuna salva vidas”, ha agradecido el presidente.
Las secuelas de la pandemia, ha reconocido Barbón, también han tenido impacto en el sistema sanitario. "El Gobierno de Asturias trabaja para reducir las listas de espera y ha elaborado un nuevo mapa sanitario, fruto de un gobierno que tiene una vocación reformista clarísima”, ha afirmado.
Tras depositar un ramo de rosas a los pies de la escultura que acompaña al Texu de l’Alcordanza y guardar un minuto de silencio , el presidente ha tenido también unas palabras de recuerdo para las víctimas del mayor atentado de la historia de España, el de los trenes de Atocha, en Madrid, del que ahora se cumplen 20 años.
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