Pinceladas de Asturias

facebookTwiterYou Tubeinstagram

La metformina reduce el peso al crear un ‘efecto saciante’ como el que logra el ejercicioLas personas con diabetes tratadas con metformina pueden experimentar una reducción de un 3% de su índice de masa corporal al cabo de un año con el tratamiento. La pé

Las personas con diabetes tratadas con metformina pueden experimentar una reducción de un 3% de su índice de masa corporal al cabo de un año con el tratamiento. La pérdida de peso impresiona muy poco al lado de las que están obteniendo los nuevos medicamentos antidiabéticos -y también antiobesidad- Ozempic Wegonny, pero el origen de estos fármacos también empezó en la observación de unas modestas disminuciones observadas en las primeras versiones de la semaglutida.

Hoy, no uno sino dos estudios que se publican en Nature Metabolism dan una pista para lo  quizá se convierta en un nuevo filón de los fármacos para la obesidad. El hallazgo esta vez viene de la asociación entre el viejo conocido de la farmacopea metformina y un recién llegado en la investigación de los efectos fisiológicos del ejercicio, el metabolito lac-phe. La molécula, que se produce en el intestino, se descubrió recientemente al comprobar cómo su aumento en la sangre durante el ejercicio reducía el apetito y bajaba el peso corporal en ratones.

Ahora los dos grupos de científicos han averiguado paralelamente que lac-phe también desempeña un papel en la mediación del efecto de la metformina sobre el peso corporal, sin afectar los efectos reductores de la glucosa del antidiabético. Así, tras la administración de la metformina, aumenta la producción de esta molécula.

Esa alianza, según sugieren sendos estudios, se traduce en una reducción del apetito que comporta una pérdida de peso.

En uno de ellos, un equipo de las universidades de Stanford y Harvard analizó muestras de plasma sanguíneo de pacientes con diabetes tipo 2 almacenadas antes y 12 semanas después de haber comenzado a tomar metformina para controlar la glucemia.

Observaron aumentos significativos en los niveles de lac-phe en las personas tratadas en comparación con sus niveles previos al tratamiento. Además, constataron en 79 participantes en un gran estudio sobre ateroesclerosis que también tomaban metformina que presentaban niveles significativamente más altos de lac-phe en sangre con respecto a los que no tomaban el medicamento.

CÓMO 'TRABAJA' LA METFORMINA 

"Hasta ahora, no estaba clara la forma en que la metformina, que se prescribe para controlar los niveles de azúcar en la sangre, también produce pérdida de peso", expone uno de los autores principales, Jonathan Long, profesor de Patología. “Ahora sabemos que actúa por la misma vía que el ejercicio intenso para reducir el hambre. Comprender cómo se controlan estas vías puede conducir a estrategias viables para reducir la masa corporal y mejorar la salud de millones de personas”.

A este trabajo se añaden las conclusiones de un segundo estudio que, de forma independiente, también ha correlacionado lac-phe con la metformina. Con Barry Scott, del Trinity College en Dublín, como primer firmante, estos científicos analizaron datos de varias cohortes con pacientes, y así vieron la asociación entre el tratamiento con metformina y una mayor producción de lac-phe. Además, encontraron una correlación entre el metabolito con la ingesta de alimentos, lo que sugiere un papel fisiológico de esa molécula en la mediación de la saciedad después de comer.

Una observación efectuada en el estudio de Scott es que si bien el consumo de azúcar incluida en alimentos sólidos se asociaba con una mayor producción de lac-phe, no ocurrió lo mismo con la ingestión de glucosa líquida. Como comenta en un editorial de Nature Metabolism Tara Teslaa, de la Universidad de California en Los Ángeles, “se cree que las bebidas azucaradas favorecen la obesidad y la diabetes tipo 2, por lo que sería interesante si lac-phe media la saciedad en respuesta a la ingesta de azúcar pero no cuando esta se consume en forma líquida. Sin embargo, se cree que la fructosa y la sacarosa, en lugar de la glucosa, median en el mayor riesgo de diabetes tipo 2. Otros estudios deberían centrarse en si las bebidas azucaradas que contienen fructosa y sacarosa no logran suprimir el apetito al no inducir la producción de lac-phe”.

Para el autor de uno de los estudios, Jonathan Long, "el hecho de que la metformina y el ejercicio de sprint afecten al peso corporal a través de la misma vía es extraño e interesante”.  Y añade que "la implicación de las células epiteliales intestinales sugiere una capa de comunicación intestino-cerebro que merece una exploración más profunda. ¿Hay otras señales implicadas?", se pregunta.

OTRO ELEMENTO MÁS EN EL EJE 'INTESTINO-CEREBRO'

Lo cierto es que ninguno de los dos trabajos explica cómo la-phe regula exactamente la ingesta de alimentos, si bien lo introducen como un nuevo actor en el eje intestino-cerebro, “un campo ya abarrotado y complejo”, admite en su comentario sobre estos estudios Tara Teslaa.

“También se desconocen los tipos de células y las regiones cerebrales que intervienen en la mediación de los efectos del lac-phe. Muchos han postulado que la metformina actúa a través del hipotálamo y también se cree que el propio lactato desempeña un papel en la supresión del apetito. Resolver cada uno de estos misterios podría desvelar nuevas formas de modular el apetito y tiene el potencial de revelar nuevas dianas farmacológicas”, concluye.

Forma parte de la “familia” de Pinceladas de Asturias :)

Visita nuestra web

Síguenos en las redes sociales

Envíanos actividades

 

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.