Pinceladas de Asturias

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El librero de Kabul, de Åsne Seierstad

el librero de Kabul

 

 

 

 

 

 

El año 2002, cuando los talibanes se retiraron de Afganistán, la joven y respetada periodista y experta en conflictos internacionales, Åsne Seierstad, se trasladó a la capital del país para poder experimentar de primera mano la situación de la sociedad afgana en esta época convulsa.


Se alojó en casa de la familia del librero Sultan Khan, lo que le permitió vivir muy de cerca la cotidianeidad de una familia afgana, el mundo íntimo de las mujeres y la camaradería de los hombres, en el seno de un pueblo dividido entre la tradición y la modernidad.

"Me serví de la burka para meterme en al piel de una afgana, para darme cuenta de lo que es, cuando el autobús está medio vacío, buscar un sitio en la últimas tres filas reservadas para las mujeres y llenas a reventar; lo que es acurrucarse en el maletero de un taxi porque hay un hombre sentado en el asiento de atrás", dice Åsne Seierstad.

En medio del desorden y la destrucción en la que se encontraba la ciudad de Kabul, a  Åsne Seierstad le fascinó el hecho de encontrarse con este librero, un personaje culto y con una gran devoción por los libros. A lo largo de los distintos periodos y regímenes que se sucedieron en Kabul, el librero asiste a varias redadas en su tienda e incluso al terrible acto de la quema de sus libros.
En paralelo trascurre la vida personal del librero: su segunda boda con la jovencísima Sonia, dejando de lado a su primera mujer, su viaje a distintas partes de Afganistán, uno es especialmente interesante porque lo realiza para encargar a varias imprentas de confianza libros de texto a fin de volver a llevar la cultura a su país. 

A lo largo del libro se va definiendo el perfil del librero, hombre culto y hábil en los negocios, pero también autoritario y machista. 
Y en este mosaico destaca la descripción que ofrece de la vida diaria de las mujeres afganas con unas posibilidades casi nulas de llevar un vida digna según los cánones occidentales. En ningún momento estas pueden decidir sobre su destino o sus maridos, son simplemente un objeto de intercambio en función del dinero que la familia pretende conseguir por ellas.

La autora ha conseguido construir unas memorias en las que se mezclan con mucha habilidad el fondo político, los acontecimientos en el país y la vida íntima de la familia del librero. El retrato de un librero y el de una sociedad rota por las guerras y el fanatismo.

"Los niños varones -porque los Talibanes no hacían libros para niñas- no aprendieron a contar con manzanas y pasteles, sino con balas…”
 
Un relato sobre la dignidad, el coraje y el amor por los libros en uno de los testimonios más conmovedores sobre la sociedad afgana
 
Nacida en 1970, la noruega Åsne Seierstad es una de las corresponsales de prensa más prestigiosas del mundo. Tras estudiar ruso, español y filosofía en su país natal, empezó a trabajar como corresponsal para distintos periódicos en zonas en conflicto. Fruto de su estancia en Afganistán, publicó el libro El librero de Kabul, un éxito mundial con más de dos millones de ejemplares vendidos.