José Polo, presidente de Semergen, en la sede de la sociedad científica. Foto: SERGIO G. VALERO
Allá por 1973, nació gracias al impulso de un grupo de médicos rurales la Sociedad Española de Medicina Rural, el germen de lo que hoy es Semergen. Comenta su noveno presidente, José Polo García, que cuando se fundó esta sociedad científica "pionera en atención primaria" hace 50 años, el país tenía más carencias que ahora, "que somos una potencia económica". Hoy, la situación de la sanidad es complicada y la atención primaria está "herida", reconoce, pero opina que "si queremos una reforma en profundidad y mejoras a corto, medio y largo plazo, mejor que no sea con el ruido electoral".
Nuria Monsó de Diario Médico charla con Polo para valorar la situación del primer nivel, que ha sido el protagonista de varias movilizaciones en este mes de enero.
Pregunta. Se han llegado va varios acuerdos los médicos y en concreto con reivindicaciones en la atención primaria. ¿Van por el buen camino?
Respuesta. Todo lo que sea mejorar las condiciones laborales y la posibilidad de mejorar la atención primaria son bien recibidos. Pero creo que van a ser insuficientes, porque se están hablando de mejoras laborales, algunas de ellas estructurales, pero la atención primaria necesita un diálogo y un consenso más profundo para mejorar. Es tanta la herida que tiene que yo creo que hay que seguir trabajando.
P. ¿Y en qué línea tendría que ir ese consenso?
R. No es solo reducir el ratio de tarjeta sanitaria por profesional o el número de consultas, sino más bien también toda una reforma: supresión de las cargas burocráticas del médico de Familia, el aumento de la capacidad de resolución de la atención primaria con un acceso a pruebas diagnósticas homogéneo en todo el Estado, y también sin trabas administrativas a la hora de prescribir. Y todo eso acarrea formación y, también importante, inversiones en atención primaria, no en mejora de honorarios, que todos estamos muy contentos de que se mejoren, sino en lo que he comentado. Además, muchas veces hablamos de conseguir una verdadera gestión de la demanda asistencial, de crear un área de conocimiento en las facultades y, en general, hacer atractivo el primer nivel.
P. ¿Cómo valora que, por una parte, se acuerde limitar agendas a 35 pacientes, pero que por otra parte se acuerde pagar consultas de tarde?
R. Hay cierto descuadre, porque, si por la mañana no podemos ver ya a 36 pacientes, ¿por la tarde a cuántos vemos? Y si ya empieza el médico a estar sobrecargado por la mañana... no deja de ser un sobresueldo y tapar un poco el agujero.
P. ¿Cree que las protestas, como expresan algunos gobiernos como el de Madrid, se corresponden más al ciclo electoral que a un hartazgo real?
P. Yo creo que las protestas han llegado en un momento en que la situación ya es límite y es lícito protestar y demuestran que la gente estaba muy harta, que hay un hartazgo total. También hay compañeros que piensan que es el momento, debido al ciclo electoral y el que está en el poder debe intentar mover ficha y el que está en la oposición, intentar revolver el tema... pero insisto, la reforma de atención primaria, si queremos una reforma en profundidad, como las de los años 80 ó 90, debe nacer del diálogo. De poco sirve hacer ruido y prometer muchas cosas si luego no se plasma en los presupuestos generales del estado o en los de los servicios de salud.
"Si por la mañana no podemos ver ya a 36 pacientes, ¿por la tarde a cuántos vemos? No deja de ser un sobresueldo y tapar un poco el agujero"
P. La sociedad cumple el próximo 14 de febrero 50 años. ¿Cómo se imagina la atención primaria en ese plazo?
R. Espero que dentro de 50 años, la atención primaria siga siendo de alta calidad y aumente la capacidad de resolución de los médicos de Familia y que el paciente tenga que ir al hospital a lo mínimo, que pueda ser atendido en su casa.
P. Mencionaba usted las cargas burocráticas y quería preguntarle acerca de las bajas laborales. El Foro de Atención Primaria instó a los médicos a partir del 9 de enero no firmar aquellas bajas que considerara que no le correspondían. ¿Qué seguimiento o repercusión está teniendo esta medida?
R. La implementación de toda medida siempre es lenta en la Administración y además en un Estado como el nuestro, en un sistema sanitario donde la gente va por comunidades autónomas, conlleva su tiempo... con respecto a negarse como tal a realizar un documento, desde Semergen se ha puntualizado bastante. No sé hasta dónde se puede negar un profesional o un trabajador del sistema público a firmar determinados documentos. Lo que sí es claramente absurdo, y esto viene desde hace años, es que muchas veces hayan venido pacientes o familiares diciendo que su hijo está ingresado y después de 15 días, 10 o 3 días, vienen a por la baja. Venimos denunciando desde hace muchos años que ese proceso deja en desamparo al paciente, porque necesita una serie de justificantes. Nosotros en Extremadura, si bien en cada comunidad funciona de forma distinta, sí tenemos acceso al historial completo y podemos ver la causa por la que le asistieron y hacer un seguimiento, pero la legislación vigente dice que debe firmar la IT aquel profesional que haga un diagnóstico a ese paciente. Además, ese paciente debe venir con un código diagnóstico y muchas veces es desconocido, con lo cual administrativamente es un poco jaleo...
"De poco sirve hacer ruido y prometer muchas cosas si luego no se plasma en los presupuestos"
P. ¿Entonces desde Semergen no ven clara la campaña de las bajas?
R. Tenga en cuenta que, ante una negativa rotunda a firmar un documento, el perjudicado es el paciente. Creo que hay que resolverle el problema, y más para los que trabajamos en un medio rural, que decirle que tiene que volver al hospital a hacerse ese papel...vuelvo a insistir, la implementación de las medidas siempre lleva su tiempo. Hay comunidades o áreas de salud que posiblemente puedan realizarlo en cuatro días y los demás puedan ser más lentos. A mí no me gustan las medidas de todo o nada.
P. ¿La coordinación primaria-hospitalaria ha mejorado?
R. Es una asignatura pendiente y creo que complicada en el tiempo debido a muchos problemas desde estructurales a coyunturales. Yo creo que se han dado pasos poco a poco con los sistemas informáticos y la transversalidad, pero que todavía queda mucho camino por recorrer.
P. A nivel estatal, se ha aprobado temporalmente la jubilación activa para los médicos de Familia y pediatras de atención primaria. ¿Cree que los profesionales se sumarán?
R. Como toda medida, habrá que valorarla en el tiempo. Pero mire, si no conseguimos que vengan los jóvenes porque la situación está como está, que es lo que transmitimos los que estamos dentro y vemos cómo está la situación, pues posiblemente muchos compañeros no prolonguen su vida laboral. Tenga en cuenta que, aunque antes se podía prorrogar la vida laboral de forma pactada, en todo el país el número de los médicos que lo han hecho no ha sido muy elevado.
P. ¿Cómo llegar a los jóvenes para que se queden en los centros de salud? Me consta que Semergen estaba trabajando en un plan para los residentes.
R. El tema de honorarios pensamos que es un tema más de sindicatos. Lo que proponemos en nuestro plan es una reforma en varios puntos. En primer lugar, que en las facultades de Medicina se genere un área de conocimiento de atención primaria, lo mismo que en el periodo de formación se estudia Cardiología, Nefrología o Neurología. Difícilmente un médico que no conoce la atención primaria puede elegirla. La situación es variopinta en cada facultad, pero no en todas está como cuerpo docente o área de conocimiento propia, sino integrada en otras. En segundo lugar, que la atención primaria se reforme aumentando la capacidad de resolución y también que se mejore la investigación en atención primaria. En nuestro plan de residentes, pedimos además incentivar al tutor para que tenga interés y quiera continuar e inculque el amor de la Medicina de Familia a ese residente. Posteriormente, que ese MIR pueda en ese periodo formarse integralmente; que no se dedique a solucionar papeles y papeles y papeles, sino a atender pacientes, y en tercer lugar, también abogamos por que los contratos no sean contratos basura y que se haga un esfuerzo de inversión y de mejora de las condiciones laborales del médico de atención primaria.
P. ¿Qué le diría a los médicos que en unos meses tendrán la oportunidad de elegir plaza MIR para que opten por Medicina de Familia?
R. Les diría que, si quieren ser médicos de verdad, con atención transversal a todos los pacientes, desde que nacen hasta que mueren, y en un entorno familia y en su propia casa, Familia es la especialidad que atendemos al paciente de forma integral y es atractiva. ¿Que hay cuestiones que debemos reformar? La gente joven tiene que aportar para cambiarlas y ayudar y serán bienvenidos.
P. Semergen nació por el impulso de un grupo de médicos rurales. ¿Se está trabajando en la mejora de sus condiciones?
R. Sí, aunque es tema muy complejo, muy complejo. No es solo el incentivo que pueda ser económico, que no digo yo que no sea importante, es que hay un gran problema en la formación de ese médico y en el propio ejercicio de la medicina en el ámbito rural, que es más complicado por la falta de acceso a pruebas diagnósticas y centros hospitalarios. Otro problema muy importante, creo que el mayor, es la conciliación familiar. Muchas veces el profesional tiene vivir en una zona alejada de grandes ciudades y su familia y sus hijos en particular, por cuestiones laborales, tienen que vivir fuera o tiene que enviarlos a distintos sitios para formarse, ya sea la formación básica o bien formación profesional o cualquier carrera. Las comunidades hablan de planes con incentivos económicos, mejora de la formación, buscar medidas de conciliación y también de conceder una puntuación a efectos de baremo. Todo esto ya existió, ¿eh? En Urdes, Sanabria, la Sierra de Granada... existía el llamado trabajo en zonas de difícil acceso, pero llegó un momento en que la Administración pensó que era pertinente suprimirlo.
"Hay un gran problema en la formación de ese médico y en el propio ejercicio de la medicina en el ámbito rural"
P. Quería preguntarle también por un tema que sé que es polémico, pero que es inevitable al hablar de Medicina de Familia. En julio del año pasado se aprobó el decreto de nuevas especialidades. Desde hace años suena la posibilidad de dar esa entidad a Urgencias, y muchas comunidades han manifestado que su aprobación puede ser la solución para que los jóvenes médicos de Familia no se vayan. ¿Comparte esta percepción?
R. Es un tema muy debatido y pensamos que no. Por un lado, muchos médicos de Familia se van a Urgencias, pero muchos otros no se quedan en España, se van al extranjero. Por otro, ¿cómo limito la especialidad? ¿La limito a las Urgencias hospitalarias o también a las urgencias en centros de salud? Cada vez que se ha generado una nueva especialidad, se ha generado también un gran problema de homologación de títulos. ¿Al profesional que está ahora trabajando en la urgencia se le dará el título por decreto y el que viene nuevo tiene que tener un periodo de formación MIR? Eso va generar la guerra de los 30 o 40 años, como ha sido la de los mestos o la de los médicos de Familia por las distintas vías de acceso. Además, el médico de Urgencias, ¿qué atiende? Toda la profesión médica atiende urgencias. Si alguien se cae por la calle corriendo, aunque un médico sea de Análisis Clínicos, tiene que atender urgentemente a un paciente. Estamos obligados por ley. Somos más partidarios del área de capacitación específica (ACE) y después de lo vivido con la pandemia creo que las ACE y la troncalidad son más importantes que nunca. Si usted tiene un médico con una función y una formación más transversales, en un momento de crisis puede actuar en distintos niveles. La carga durante la pandemia la hemos llevado desde atención primaria, los médicos que trabajan en urgencias y Medicina Interna.
P. Hablando del coronavirus...según las cifras de Sanidad, la pandemia ya no parece un problema de primera magnitud, pero quería preguntarle por cómo se vive realmente en los centros de salud, dado que ha cambiado la contabilidad oficial. ¿Las navidades han sido malas? ¿Se observan más casos de patología de covid persistente? ¿O ya por fin ha pasado todo lo covid ha pasado a un segundo plano?
R. La patología respiratoria aguda este invierno ha sido muy elevada por las temperaturas, y ha habido un aumento de la gripe, gripe A, covid y VRS. El diagnóstico diferencial muchas veces es complicado porque en los centros de salud porque no se tiene capacidad de resolución. En registro y diagnóstico estamos limitados, porque se dejó de hacer PCR e incluso la baja laboral por covid. Por protocolo, en menores de 60 años o que no tengan patología crónica concomitante, no se realiza test. Es el paciente el que dice que tiene covid. La saturación se ha debido a que había mucha patologías respiratoria y dentro de esa patología respiratoria, sí ha habido mucho covid. Se ven casos de covid persistente, pero es un tema muy complejo, porque además aparecen con una sintomatología de lo más variadas. Se está trabajando en ello con protocolos de actuación y en investigación.
"Si usted tiene un médico con una función y una formación más transversales, en un momento de crisis puede actuar en distintos niveles"
P. Volviendo a la formación MIR, ¿qué le parece la propuesta del nuevo programa de la especialidad? ¿Los nuevos requisitos servirían para aumentar la capacidad docente?
R. No he tenido la oportunidad de valorar la última versión, aunque Semergen sí colaboró en su elaboración y ahora estamos estudiando nuevas alegaciones. Son pasos para mejorar la formación. Ahora bien, lo que decía hace un momento: difícilmente podemos mejorar la formación si cada vez tenemos menos tutores y los compañeros no quieren serlo. En nuestro plan de tutores, queremos que el tutor se sienta incentivado, con una formación específica y, además, generando foros y reuniones donde los tutores puedan transmitirse el conocimiento unos a otros. En segundo lugar, también exigimos a la Administración un reconocimiento propio. Y no vuelvo a hablar de temas económicos; sobre todo me refiero a un reconocimiento de esa función en la puntuación en el concurso de traslados, en la posibilidad de tener una formación o un tiempo específico para docencia... son distintas medidas que creo que es importante implementar cuanto antes, porque hay un riesgo importante de quedarnos sin tutores.
P. ¿Cómo valora Semergen los procesos selectivos que se han ido publicando por la estabilización?
R. Lo importante sería generar unas bases de oposición homogéneas en todo el estado, puntuando lo mismo y que además sirviera como proyección en carrera profesional. No puede ser que en una comunidad puntúen unas cosas y en otra autonomía, otras. Crea inseguridad y cada vez que hay traslados, hay compañeros que acaban impugnando desde las bases a las puntuaciones de los tribunales. Por ejemplo, en Andalucía, se han puntuado con cero puntos las comunicaciones en los congresos porque no figuraba que habían sido defendidas, y en otra comunidad sí se tienen en cuenta. Eso es lo que genera es incertidumbre, malestar, impugnaciones y recursos. Y además, mejor que las medidas no cambien de una oposición a otra, sino que se mantengan en el tiempo, no solo la valoración del tiempo trabajado sino también las comunicaciones, publicaciones, si uno es tutor, si uno hace actividad comunitaria, la realización de programas por ejemplo de cirugía menor, ecografía, educación sanitaria, que no son homogéneos... eso habría que puntuarlo precisamente para incentivarlo.
P. Semergen lleva años también potenciando diferentes proyectos de investigación. ¿Por qué es tan importante que el primer nivel se implique en este tema?
R. Es fundamental que la investigación sea prioritaria en atención primaria porque nos va a dar resultados del paciente en su entorno, en su casa, no en hospitales donde no desarrolla su vida normal, y también nos ayudará a facilitar al joven médico que aprenda a investigar durante su residencia y que pueda crecer curricularmente publicando artículos y realizando su propia tesis doctoral.
P. Quería preguntarle por la recertificación, que es un tema de Ministerio de Sanidad y sociedades científicas han retomado recientemente. ¿Está trabajando Semergen en la adaptación de su herramienta de recertificación al modelo acordado en Facme?
R. Nosotros tenemos una herramienta de recertificación, el DPC-Desarrollo Profesional Continuo, que está perfectamente implementado y listo para adaptarse si hace falta, en cuanto nos digan, en 15-20 días. Habíamos llegado hace ya años a un pacto claro entre la Organización Médica Colegial (OMC) y las sociedades científicas de atención primaria para el desarrollo de la recertificación, con un acuerdo en el mapa de competencias. Posteriormente, nos ha sorprendido que desde distintos estamentos, sobre todo del ministerio, parece que ha ignorado todo ese camino recorrido, sacando a concurso público a empresas lo de recertificación sin contar con la OMC ni con las sociedades científicas. Respecto a Facme, es una federación con muchas sociedades. Da la casualidad de que la única especialidad que tiene tres sociedades científicas es Medicina de Familia. A efectos del pacto, debe ser de todas sociedades científicas de primaria, más que de Facme. El único estamento que nos puede representar a todos es la OMC. El modelo ya estaba acordado previamente a lo de Facme entre OMC, Ministerio de Sanidad y sociedades, y no solo en Familia. Si hasta tuvimos un borrador del decreto... si Sanidad definiera el modelo otra vez, tendría que convocar a las tres sociedades de primaria si quiere recertificación en Medicina de Familia. Trabajamos con Facme y estamos allí, pero consideramos que cada especialidad y cada sociedad tiene su forma de ser y realizar esto en conjunto es complicado. Las competencias de un cardiólogo tendrán que ser establecidas y evaluadas por la Sociedad Española de Cardiología.
P. ¿Qué valoración hace de que el Ministerio de Sanidad planteara inicialmente la recertificación como un proceso obligatorio? ¿Cree que sería oportuno hacerlo así desde el inicio?
Los médicos siempre hemos sido vanguardia porque está en juego la vida humana, pero siempre hemos sido pioneros en todo lo que ha sido la formación continuada y recertificación. Ya hay países que lo tienen vinculado a los colegios profesionales para poder seguir ejerciendo. No se puede estar sin estudiar ni evaluar y creo que es importantísimo. El ponerlo obligatorio posiblemente tenga que hacerlo el Ministerio por presión de la Unión Europea. Sería importante, sobre todo para las nuevas generaciones, que supieran claramente desde su periodo de formación que cada cuatro años van a tener que recertificarse.
"Si Sanidad definiera el modelo de recertificación otra vez, tendría que convocar a las tres sociedades de Medicina de Familia"
P. La atención primaria es la puerta de entrada a la sanidad, desde lo más simple a lo más complejo. Últimamente se habla mucho de los problemas de identidad de género. ¿En qué lugar queda el médico de Familia?
R. Es un tema delicado. Hasta ahora siempre las enfermedades van vinculadas a lo que llamamos sexo, pero ahora tenemos enfermedades vinculadas al género. En primer lugar, creo que el médico de Familia debe estar preparado para cualquier problema que exista tanto a nivel personal como familiar para poderlo encauzar y tratar y darle todos los recursos necesarios. También tenga en cuenta que, al igual que existen patologías típicas del varón o de la mujer, todos los pacientes que han recibido un tratamiento hormonal o que han tenido una cirugía pueden presentar alguna patología o efecto secundario que también el médico de Familia debe estar preparado para abordar y hacer un diagnóstico precoz. Pero hay que tratar el tema desde un punto de vista científico, no mediático. Somos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria. Para un paciente que pueda tener un problema de identidad de género y para la familia, para la que eso puede ser un problema por la mentalidad o la educación recibida, el médico de Familia es el primer recurso sanitario al que van a acudir. No entramos en polémicas, es una realidad que existe.
P. Quería preguntarle también acerca de salud mental, que ha cobrado mucha importancia en los últimos tiempos. ¿Está Semergen trabajando en algún proyecto para mejorar la atención a estas patologías?
R. En la actuación y el manejo, lo que se necesita es tiempo, pues a diferencia de otras patologías, que pueden ser resueltas con una máquina o una analítica, la salud mental lo que necesita es una anamnesis correcta y un diálogo con el paciente. Difícilmente el médico de Familia puede atender si tiene la agenda como tenemos, pero que el plan nacional de salud mental yo creo que ha funcionado y el manejo de esta patología por el médico de Familia desde hace ya muchos años es realizado correctamente en colaboración y en coordinación con los equipos de salud mental. Lo que pasa es que si está saturado el medico de Familia y está saturado el equipo de salud mental... pues solucionen ustedes el problema de la saturación. En definitiva, necesitamos tener más tiempo para el paciente.
"La salud mental lo que necesita es una anamnesis correcta y un diálogo con el paciente. En definitiva, tiempo"
P. Semergen cumple 50 años este año y, aunque su mandato termina en principio en 2024, quería que me comentara si tienen algún plan global para los próximos 50 años.
R. Nosotros generamos hace ya unos años, cuando era vicepresidente, un plan estratégico a varios años vista muy sólido. Además, durante nuestro proceso de renovación de la candidatura, realizamos también una auditoría y estamos trabajando en los puntos de mejora. Por ejemplo, en el fomento de la formación: con la pandemia pasamos precipitadamente a un modelo online, pero lo que queremos es un modelo mixto, potenciando actividades tanto presenciales como no presenciales. En investigación, vimos algún cuello de botella para llegar a toda la masa social de Semergen para ayudarles, y para eso se transformó la Fundación de Semergen, que genera desde becas a proyectos. En universidad también trabajamos con distintas cátedras de patrocinio, que hemos ido mejorando. Es un proyecto ambicioso, de una sociedad que nació hace muchos años, pero vamos mejorando poco a poco con los planes estratégicos. De aquí a año y medio habrá que hacer otra auditoría para ver dónde estamos o modificar el plan. Tras la última, nos pusimos con el plan de tutores, el de residentes y pronto presentaremos el plan de género, un proyecto muy ambicioso porque trata la patología de la mujer en las distintas etapas de la vida. En Semergen, el 63% de los socios son mujeres y el 40% son gente de 40 años para abajo. Tenemos que mantener un feedback, porque todo es muy cambiante.
P. Cuanto termine su mandato en 2024, ¿qué le gustaría a nivel de sociedad científica haber conseguido?
R. La ilusión y ganas tanto en lo personal como del equipo es de continuar en este gran proyecto que es Semergen. Queremos potenciar que nuestra formación y nuestros documentos sean referencia, seguir siendo la sociedad de referencia en atención primaria.