El 6 de julio se celebra el Día Internacional del Beso Robado, una celebración de origen desconocido. Simplemente se sabe que se ha venido celebrando en Gran Bretaña desde el siglo XIX y que actualmente se ha popularizado a nivel mundial.
El beso robado más famoso de la historia, es el representado en la famosa fotografía de Alfred Eisenstaedt. Esa donde aparece un marinero norteamericano besando a una enfermera, en el Time Square, el 14 de agosto de 1945. Justo la fecha en que se declaró la victoria de Estados Unidos sobre Japón durante la segunda guerra mundial.
Todos conocemos esta fotografía, pero no sé si sabéis los detalles de esa fotografía. Alfred Eisenstaedt iba con su cámara Leica de 35 mm, con un carrete de 100 ISO y la cámara ya preparada con una velocidad de 1/60, todo listo para congelar un instante. En aquella época no imaginaba que su foto fuera a tener tanta trascendencia. Simplemente estaba seguro que todo New York se iba a congregar allí. Entonces lo vio, una preciosa enfermera andaba muy deprisa por delante de él, cuando se paró en seco mirando fijamente al alcalde y a los primeros marines recién llegados, el tiempo se detuvo, y de pronto un joven salto del escenario corriendo, Alfred Eisenstaedt no podía imaginar que lo que iba a pasar a continuación. En alguna ocasión dijo: "En Times Square durante el día de la Victoria, vi a un marinero a lo largo de la calle que agarraba a todas y cada de las chicas que se ponían a su alcance. Tanto si pudieran ser su abuela, fueran altas, delgadas o viejas, no hacía distinción. fui corriendo atrás mirando por encima del hombro con mi Leica pero ninguna de las tomas que hacía me agradaba. De repente, como un destello, vi algo que se me grabó. Me di la vuelta y capturé el momento justo en que el marinero besó a una enfermera. Si ella hubiera llevado un vestido oscuro jamás me habría dado cuenta. Nunca habría disparado la toma, o si el marinero hubiera llevado uniforme blanco, lo mismo. Realicé cutro tomas. Fue en apenas unos segundos".
A Alfred Eisenstaedt le parecía una historia tan curiosa que debía escribirla. La fotografía "correcta" según Eisenstaedt, fue la segunda de la serie por composición y balance y fue publicada esa misma semana en LIFE Magazine.
Para él la fotografía del beso de Times Square no es suya, es de ellos dos.
Durante años se desconoció la identidad de aquellos dos protagonistas, la enfermera y el marinero que se besaban, hasta que el propio Alfred Eisenstaedt inició una campaña para identificarles y así pudo conocerse el nombre de ese marinero, George Mendonsa y de esa enfermera, Greta Zimmer Friedman .
Al parecer, el marinero George Mendonsa, estaba con su novia Rita en el cine cuando comenzó a correr la voz de la noticia de la rendición de Japón. Todo el mundo salió a la calle a celebrarlo y él no podía ser menos.
Rita Petry (quien se convertiría en su esposa) dijo que no le importaba aquel beso y abrazo apasionados, que tuvo lugar justo en frente de ella, aunque en las entrevistas siempre ha reconocido que "En todos estos años, George nunca me ha besado así".
La supuesta enfermera, Greta Zimmer Friedman, era en realidad asistente de un odontólogo. Ella dijo “De pronto alguien me agarró por la cintura Ese hombre era muy fuerte. Yo no lo estaba besando. Él me estaba besando a mí”. Y de la misma forma, repentinamente, George la soltó y se fue a una estación de Metro, con Rita.
Greta siempre ha restado importancia a ese beso diciendo que "más que un beso fue un acto de júbilo y celebración por la alegría que nos contagió a todos aquel día".
Hay que mencionar que Eisenstaedt no fue el único que capturó ese instante. Víctor Jorgensen, fotoperiodista que trabajaba para la marina estadounidense, también lo hizo, aunque desde otro ángulo y lo tituló 'Kissing the War Goodbye', siendo publicada la fotografía por el New York Times, al día siguiente.
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