Pinceladas de Asturias

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Puente del beso (Luarca)

el puente del besoEl Puente del Beso (actualmente tiene en uno de sus extremos un azulejo pintado con su nombre) se ubica uniendo el Barrio de la Pescadería con el otro costado del Río Negro. Es uno de los siete puentes que cruzan este serpenteante caudal y también el más famoso por la leyenda que se le atribuye.

el puente del beso2el puente del beso3el puente del beso4puente del beso1A primera vista no tiene nada de especial, pero al bucear en sus “archivos” más profundos, una historia de amantes sale a relucir. Cuentan que durante la Edad Media los mares estaban llenos de piratas dispuestos a saquear y a arrasar los navíos en los que viajaban los españoles. Es en este entorno de leyenda y mito donde aparece un personaje crucial, por ser el protagonista de esta historia y por haber dado nombre a uno de los barrios (junto con la Pescadería) más importantes de Luarca: Cambaral. Era un temido y poderoso corsario, ya que no se conformaba con arrollar todo a su paso, sino que además torturaba hasta la muerte a los pasajeros de los barcos alcanzados.

Las mujeres no corrían mejor suerte, ya que Cambaral las hacía prisioneras con el último fin de comerciar con ellas en los mercados que visitaba.

Muchos fueron los que intentaron frenarle y capturarle, pero todo fue en vano. Hubo que esperar a que un joven llamado Hidalgo consiguiera vencerle en una batalla, hiriendo de gravedad al pirata. Hidalgo poseía un gran corazón y no dejó que Cambaral falleciese, llevándoselo consigo a su casa para intentar curarle. Es precisamente durante esta estancia de convalecencia, cuando el temido corsario conoce a la preciosa hija de Hidalgo de la cual se enamora sin remedio alguno. La bella joven también se enamoró de Cambaral y ambos decidieron que para vivir su historia sin traba alguna, debían huir juntos.

Como toda historia de leyenda que se precie, el final es épico y nada favorable para los dos amantes. Éstos esperaron a que el padre de la muchacha se durmiese para poder irse sin problema alguno. Nada más verse, se fundieron en el beso más intenso y apasionado de la historia. Entre el deseo y la excitación de dos amantes que se acaban de encontrar, hizo aparición Hidalgo, el cual se había despertado y había visto que no estaban. Preso de la ira y del odio por verse traicionado, mató a su hija y a Cambaral con una espada, cortándoles la cabeza.

Los cuerpos de los amantes permanecieron unidos en su abrazo final mientras que sus cabezas rodaron hasta el mar.

«Dos cabezas cercenadas trazaron una parábola perfecta para hundirse en las azules aguas de la Villa Blanca.

Estaban unidas en un beso tan eterno como la hipnótica cadencia de la marea. Hidalgo, orgulloso señor de la atalaya, contempló horrorizado la mano que acaba de segar aquellas vidas, la suya propia.

Aunque más doloroso era alzar la vista y encontrarse con aquellos dos cuerpos abrazados: el de Cambaral, auténtico terror de los mares, y el de su única hija».

Ana Morán, Legendarium (Tombooktu, 2015)

Como recuerdo de tal historia de amor se decidió construir un puente en el lugar del fatal desenlace.

Son muchos los que aún hoy dicen que cuando cae la noche y la luna llena brilla con todo su esplendor, se siguen escuchando susurros de amor.

NOTA: Convendría aclarar que no existe ninguna referencia histórica sobre ningún pirata llamado Cambaral, que tal y como hemos puesto más arriba, habría dado nombre al barrio marinero más conocido de Luarca. El topónimo de El Cambaral hace referencia a un “lugar abundante en cangrejos”, y de ahí vendría su nombre.